Linas LINKEVIČIUS: Lituania y Polonia en defensa de la frontera oriental de la Unión Europea

Lituania y Polonia en defensa de la frontera oriental de la Unión Europea

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Linas LINKEVIČIUS

Fue ministro de Asuntos Exteriores y ministro de Defensa de Lituania

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La entrada en avión a Minsk a través de Bielorrusia de miles de inmigrantes más procedentes de Oriente Próximo, y el intento de hacerlos pasar ilegalmente por las fronteras orientales de la Unión Europea no es más que otra acción híbrida por parte de los rusos, esta vez para poner a prueba la solidaridad europea. Lituania y Polonia están superando esta prueba con el apoyo de otros países de la Unión Europea.

Las naciones deben tener derecho a decidir su propio destino y futuro. Bielorrusia no es un país de este tipo; desde agosto de 2020, la dependencia de Rusia se vuelve más profunda con cada mes que pasa. Moscú pretende junto con Minsk crear el llamado Estado Asociado. Bielorrusia se ha convertido también en un campo de entrenamiento donde los rusos practican acciones híbridas, como el secuestro de un avión que volaba de Atenas a Vilna en mayo de 2021, una acción que resulta difícil imaginar que ocurriera sin la colaboración de Lukashenko con el Kremlin. Lo mismo ocurre con la crisis migratoria generada en las fronteras de Bielorrusia con Polonia, Lituania y Letonia: Minsk ha utilizado a los migrantes como arma en su guerra híbrida.

Al provocar una crisis a través de Bielorrusia, Rusia quiere presionar a toda la región de Europa Central y Oriental, una zona que describe como „zona extranjera próxima”. Esto lo lleva a cabo mediante diferentes métodos. En Ucrania se ha producido la anexión de Crimea y los intentos de desestabilizar la situación en Donbás. En Lituania se ha puesto a prueba nuestra capacidad de respuesta provocando una crisis migratoria. En cualquier momento pueden aparecer tensiones en Moldavia. También mantiene el control sobre Transnistria, una región moldava que fue separada de Moldavia y que constituye una región típica para la estrategia rusa del denominado conflicto congelado. Tras el cambio de gobierno en Moldavia y la asunción del poder por parte de un equipo claramente comprometido con un rumbo prooccidental, es posible que Rusia descongele el conflicto de Transnistria para dificultar el gobierno de las nuevas autoridades moldavas.

El ataque a la frontera oriental de la Unión Europea sitúa a Polonia y Lituania en el mismo barco, ante todo en términos de seguridad, proporcionando esta no solo a los ciudadanos de sus propios países, sino también de forma solidaria a toda Europa. Desde la perspectiva de la planificación militar de la OTAN o de los Estados Unidos, los Estados Bálticos y Polonia son la misma región. Resulta natural, por tanto, la cooperación entre nuestros países. Lo mismo ocurre con la cooperación energética, por ejemplo en lo que respecta a la construcción de conexiones energéticas. Está claro que compartimos intereses estratégicos comunes en numerosas cuestiones. Una razón muy pragmática para una cooperación todavía más estrecha.

Sin embargo, Polonia y Lituania están vinculadas no solo por las mismas amenazas e intereses convergentes, sino también por una historia común. No todo son aspectos positivos, pero debemos buscar en esta historia no lo que nos divide, sino lo que nos une. Tanto más cuanto que la cooperación entre nuestros pueblos parece ser de interés mutuo. Esto puede verse en proyectos como el „Triángulo de Lublin”, creado por Lituania, Polonia y Ucrania en 2020. Como entonces Ministro de Asuntos Exteriores de Lituania, firmé el documento que daba vida a esta plataforma. Una plataforma que apela a nuestras raíces comunes, las tradiciones de la Corona polaca y del Gran Ducado de Lituania.

La Unión de nuestros países, que existe desde hace varios cientos de años, ha servido al desarrollo político, económico y cultural mutuo. Merece la pena recordar esta herencia y buscar en ella inspiración para el desarrollo conjunto de la solidaridad en el futuro. Es un símbolo importante para nosotros, pero también un ejemplo que demuestra que la cooperación pragmática nos beneficia a todos. Y debemos procurar no olvidar a Bielorrusia en nuestra cooperación, que debería tener, en última instancia, la perspectiva de unirse al „Triángulo de Lublin”. Visto a través de la lente de la historia, ese es su lugar natural. Fortaleciendo nuestra región de la Europa común.

Linas Linkevičius

Texto publicado simultáneamente con la revista mensual de opinión Wszystko Co Najważniejsze [Lo Más Importante] en el marco del proyecto realizado con el Instituto de Memoria Nacional y el Banco Central de Polonia, Narodowy Bank Polski (NBP).

Material protegido por los derechos de autor. Queda prohibida su distribución salvo permiso explícito de la editorial. 05/11/2021
Maciej ŁUCZNIEWSKI / Forum