
Si Europa piensa que permanecerá igual si se produce la pérdida de Ucrania, está profundamente equivocada. Una Europa así sería un símbolo de fracaso, de debilidad y de humillación. Por esta razón no podemos permitir que esto ocurra – declaró Mateusz MORAWIECKI en Kiev el 15 de marzo de 2022. Publicamos el texto completo del discurso:
.En primer lugar, quiero dar las gracias a mi amigo Janez Janša, ya que es el iniciador de esta importante expedición, de este evento. Ha sido él quien ha inspirado este viaje y es, se podría decir, el padrino del evento que constituye hoy nuestra estancia aquí. Muchas gracias Janez.
En segundo lugar, quiero decir que mencioné este viaje a Kiev en conversaciones con la Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el Presidente del Consejo Europeo, Charles Michel. Se refirieron a este asunto con una enorme comprensión. Saben muy bien que nuestros vecinos y amigos ucranianos necesitan en este momento un apoyo no solo moral, sino también un apoyo muy específico.
Durante la sesión de trabajo, le entregué al Primer Ministro todos los detalles sobre las partes exactas del presupuesto de la Unión Europea, los fondos (que ya superan los 2000 millones de euros) que serán dirigidos y que ya están siendo dirigidos hacia la ayuda humanitaria y otros tipos de ayuda para Ucrania.
Cabe destacar, ante todo, que desde hace 20 días, Kiev se está defendiendo y también está defendiendo los valores fundamentales europeos. Miro profundamente a los ojos de todos los líderes europeos. Sí, Kiev está hoy en primera línea de defensa de los valores fundamentales europeos. La libertad, la independencia, la libre elección del individuo para decidir sobre su propia vida y la democracia. Desde hace 20 días, Kiev defiende estos valores europeos. Queremos hacer llegar este mensaje a las conciencias de cada europeo y de todas las personas de buena voluntad de todo el mundo, a la opinión pública de Europa Occidental, de toda la Unión Europea.
Ucrania defiende hoy los valores europeos fundamentales. ¿Quién hubiera pensado hace 20 días que Kiev y toda Ucrania defendería cada palmo de su tierra, cada ser humano, cada calle, cada jardín de infancia y escuela con tanto valor. Este bárbaro ataque ruso ya no es hoy un ataque a una, dos, tres o cuatro líneas del frente del ejército. Estas líneas del frente se han abierto muchas veces. Se trata de un ataque a las mujeres, a los niños. Más de cien niños han sido asesinados de forma bestial aquí en Ucrania.
Si Europa piensa que permanecerá igual si se produce la pérdida de Ucrania, entonces, queridos europeos, los que piensan esto están profundamente equivocados. Una Europa así sería un símbolo de fracaso, de debilidad y de humillación. Por lo tanto, todos juntos debemos impedir que esto ocurra.
El deber humanitario que cumplimos, por el que nos dan las gracias, es un deber fundamental. Pero esto es solo el principio. De hecho, necesitamos mucho más. Debemos fomentar esta defensa y ayudar a Ucrania a defenderse, precisamente para que Europa no sea una Europa sin alma. Para que no sea una Europa sin identidad.
Hemos hablado mucho de las sanciones. Denis ha mencionado esto, el Presidente Zełenski lo ha mencionado.
A veces escucho voces en Europa que dicen que esto pondría en peligro la zona de confort en la que se encuentra la Unión Europea. Bien, queridos ciudadanos de la Unión Europea, queridos amigos de España, Francia, Austria o Italia; ¿Es vuestra comodidad más importante que las lágrimas, que la sangre de los niños aquí en el corazón de Ucrania? No, por supuesto que no. Espero que apeléis a vuestros propios corazones, a vuestras propias conciencias, para juzgar esto.
No voy a decir quién afirmó esto en el Consejo Europeo, porque no sé si esa persona lo habría deseado, pero se escucharon dos voces interesantes. Una de ellas afirmaba que probablemente lo mejor sería abrigarse bien – esto es una expresión figurada – y cortar a los rusos los más rápidamente posible este oxígeno, que supone para ellos el dinero de la venta de materias primas. Bueno, quizás sería lo mejor. La segunda afirmación fue la siguiente: no hay, ni debe haber, ninguna línea roja que no se pueda cruzar cuando se trata de sanciones. Sí, las sanciones deben tener el mayor alcance posible. Hoy mismo hemos hablado mucho acerca de este tema.
Putin necesita saber y aprender esta verdad simple, que parece haber olvidado: que los tiranos se marchan, el mal acaba desapareciendo. El mal no es capaz de construir ningún futuro. La libertad y la verdad, la bondad y la justicia son inmortales.
.Todos nosotros ayudamos a nuestros vecinos ucranianos a luchar por estos valores, los más elevados y hermosos. Estos valores humanos, espirituales, los que nos hacen ser buenas personas, honestas, justas. Por ello, doy las gracias a estos soldados ucranianos de valentía excepcional; a todos los que, con las armas en la mano, se enfrentan a esta lucha desigual. Sin embargo, en esta lucha desigual, también nosotros, aquí hoy en Kiev y en general, continuaremos contribuyendo para que Ucrania salga victoriosa. Para que gane su libertad, pero también un futuro para Europa.
Mateusz Morawiecki en Kiev 15.03.2022.