Karol MROZIŃSKI: Łódź. La mayor startup del mundo

Łódź. La mayor startup del mundo

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Karol MROZIŃSKI

Karol Mroziński es escritor, poeta, guionista, director de cine y periodista. Autor del libro de cuentos "Razzmatazz". Ha escrito para varias revistas, incluyendo "Wprost", "Polityka" y "Newsweek Polska". Estudiante de la Faculdad de Psicología en la Universidad de Varsovia.

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Una vez más, Łódź desata su potencial. Una de las ciudades de crecimiento más rápido del siglo XIX entra en el nuevo milenio con una energía que impulsará el negocio y la economía de toda la región

.Izrael Poznański (1833 – 1900), el rey de la industria de Łódź, una vez preguntado por un arquitecto, en qué estilo quería construir su residencia, respondió: „¿Qué quiere decir? En todos. Puedo permitirme todos los estilos”. Poznański no estaba exagerando. Era el fundador y el CEO de una corporación global que influenciaba el mundo entero en aquel tiempo. Su imperio textil se extendía desde las plantaciones de algodón en Asia Central hasta el Reino Polaco y Rusia, fabricando productos premiados, entre muchas otras ferias, en la Exposición Universal de París de 1878. En aquel entonces Łódź crecía a un ritmo comparable al de Chicago. La influencia de esta ciudad en los mercados de Occidente fue tan fuerte que se tradujo directamente en los resultados financieros de la Bolsa de Londres. Izrael Poznański aprovechó el potencial de Łódź y multiplicó su fortuna más de 5500 veces.

Los empresarios de Łódź han cambiado este pequeño pueblo en medio del bosque en un imperio – una ciudad innovadora, construida con pasión y un símbolo de una Europa abierta.

¿Qué hizo un pequeño asentamiento en medio del bosque evolucionar durante un par de décadas en un enorme centro industrial? A principios del siglo XIX, Łódź tenía sólo 30 mil habitantes. Justo antes de la Primera Guerra Mundial, fue habitada por más de medio millón de personas. La producción creció aún más rápido, aumentando enormemente. Todo esto sucedió sin ninguna protección del gobierno, préstamos o incentivos, sin ningún plan. El capital de toda Europa occidental: Francia, Bélgica e incluso Inglaterra, estaba echándose a la ciudad. Utilizando sólo su espíritu emprendedor, los empresarios de Łódź construyeron un imperio. Comprendieron el potencial que esta región ofrecía. Descubrieron que Łódź es la puerta de entrada al Este.

Rusia y China, dos receptores clave de las exportaciones polacas, adquirían el 85% de la producción de fábricas de Łódź. Los rusos intentaron frenar la expansión de los industriosos Polacos hacia los mercados del este para aumentar la competitividad de sus propios fabricantes. Los impuestos sobre el algodón, importado desde Estados Unidos, India y Egipto aumentaron, pero no sucedió nada. La energía de Łódź no pudo haberse detenido. Cada obstáculo era sólo el viento en las velas de los brillantes propietarios de la fábricas de Łódź. No cedieron a sus competidores. Unieron las fuerzas y comenzaron a trabajar juntos, modernizando la producción. Izrael Poznański superó al zar estableciendo sus propias plantaciones de algodón en el imperio ruso. La pequeña Łódź ganó la guerra con la gran Moscú.

Con el comienzo de la Primera Guerra Mundial, la era dorada de Łódź llegó a su fin. La Segunda Guerra Mundial y la subsiguiente nacionalización de la industria por parte de las autoridades comunistas apagó la llama de esta ciudad dinámica e innovadora. Los grandes empresarios, como Israel Poznański, fueron representados por la propaganda como insensibles, sanguinarios capitalistas, aunque fue en los días de la República Popular Polaca cuando los trabajadores de Łódź tuvieron que trabajar tres turnos, ni siquiera atreverse a soñar con beneficios como el equivalente a un salario de seis años pagado a la familia de un empleado en caso de su muerte. La ciudad, llena de verdor, de posibilidades y de riqueza, tuvo que ceder ante la política estúpida y brutal de los comunistas que aterrorizaron Polonia durante más de medio siglo.

La ciudad de Łódź ha sufrido un importante declive económico y demográfico en los últimos años. La pérdida de población es aterrorizante y sólo puede compararse al período de guerra. Los residentes, en busca de una vida mejor, comenzaron a emigrar. Los periódicos ingleses escribieron sobre „una ciudad polaca que se trasladó a Gran Bretaña”. Era una exageración, por supuesto. Muchas personas de hecho dejaron la ciudad, pero la dirección principal de su éxodo fue Varsovia. La proximidad de la capital, su mercado de trabajo absorbente y su desarrollo dinámico atrajeron a la mayoría de los jóvenes y educados.

El espíritu de Łódź, sin embargo, no se ha desvanecido. A principios del siglo XX, ya en la nueva realidad política, junto con la entrada de Polonia en la Unión Europea en 2004, la ciudad de los grandes negocios volvió a la vida. Las autoridades locales han tomado medidas decisivas para inyectar esta extraordinaria, pero deteriorada ciudad con un espíritu nuevo. Łódź y Polonia se han convertido en una de las mayores áreas de revitalización en Europa.

El plan es ambicioso: antes el año 2022 Łódź quiere recuperar su antigua gloria, brillo y tamaño. Toda la ciudad se convirtió en un gran sitio de construcción. Se habla aquí no solo de la restauración y renovación de la arquitectura urbana. Esta es sólo una pequeña parte de este gran proyecto, emprendido por los ciudadanos. El objetivo principal es convencer a los ciudadanos a participar en el desarrollo de la metrópoli y asumir la responsabilidad de su propio destino. El pueblo de Łódź, todavía lleno de energía e ingenio como hace el siglo, necesita nuevos desafíos que liberen su potencial, sofocados por los comunistas.

Łódź y Polonia se convirtieron en una de las mayores y sorprendentemente crecientes áreas de revitalización en Europa.

La mayor startup del mundo del siglo XIX está de vuelta en el juego. Competir por la organización de la Expo 2022 Łódź Polska es una gran oportunidad para esta ciudad. En los 150 años de historia de las Exposiciones Mundiales, ninguna de las ediciones anteriores se ha organizado en la región central y oriental de Europa. También es un momento especial para todo el mundo. Si otros países ven el progreso que Łódź ha realizado, aprenden las soluciones para liberar el potencial de las áreas urbanas degradadas y construyen comunidades civiles basadas en la cooperación y la asociación, podrán beneficiar de este conocimiento y experiencia. No sólo las regiones orientales de Europa, sino también muchas zonas urbanas de Occidente están esperando un nuevo aliento de vida, lo que les dará un nuevo impulso.

La Expo de este año, organizado por el Kazajstán, se llevará a cabo bajo el lema „Energía del Futuro”. Es el momento y el lugar perfecto para Polonia y Łódź para mostrar sus logros de los últimos años. Polonia, como Kazajstán, se dedica al desarrollo de su potencial y tiene un ojo en el futuro. Fue en el Kazajstán del siglo XIX donde Izrael Poznański estableció sus plantaciones de algodón, utilizando la energía de los ambos países para el desarrollo conjunto, que asombró a la mayor superpotencia de la época.

La gran oportunidad de Polonia se encuentra precisamente en este tipo de asociación entre Europa Central y Oriental y Oriente Medio. Łódź puede convertirse una vez más en una puerta de entrada para las grandes economías de Alemania, Francia e Inglaterra, a las enormes riquezas y capacidades de países como Kazajstán, y los que se encuentran más allá, como China.

Hay una línea ferroviaria recién creada de China a Łódź que desgraciadamente no sirve a la ciudad porque, como informa Gazeta Wyborcza, „Cada semana se descarga un tren de mercancías de China en la estación Olechowo de Łódź, que vuelve a China vacío porque, como resulta, no hay demasiadas compañías dispuestas para enviar sus productos a Asia”. Lo que falta son visionarios audaces como Izrael Poznański. La ciudad polaca puede convertirse en un importante eje de la nueva Ruta de la Seda.Tiene todo lo que se necesita. Lo único que falta es la voluntad.

La Expo Łódź 2022 puede mostrar cómo cualquier ciudad puede desatar el potencial de áreas urbanas degradadas y crear verdaderas comunidades civiles.

„La tierra de la gran promesa”, la famosa película de uno de los grandes directores polacos, el recientemente fallecido Andrzej Wajda, cuenta la historia de tres amigos que hacen una fortuna en Łódź. A pesar de las enormes dificultades, logran cumplir su sueño americano y convertirse en millonarios. Esta historia no podía tener lugar en ningún otro lugar porque ninguna otra ciudad tenía tanta gente de pasión, ingenio y ambición como Łódź. Esta ciudad es fresca, interesante y atractiva para los turistas, los empresarios y la economía innovadora.

Cuando Israel Poznański, el rey de Łódź, murió en 1900, le pidió a su amada esposa Leonia una sola cosa: el silencio. El ruido de carritos y carruajes en los adoquines de las calles fuera de las ventanas de su residencia le molestó en las últimas horas de su vida. Leonia ordenó inmediatamente pavimenter las calles con heno. Y entonces se hizo el silencio. Hoy en día, se puede oír el sonido de martillos neumáticos, grúas y trabajadores reparando los edificios neo-renacentistas por toda la ciudad de Łódź. La mayor startup del mundo no duerme, no pierde un momento. Ha llegado su hora. Łódź se está preparando para convertirse una vez más en la puerta de entrada de los grandes negocios de Europa a las innumerables riquezas del Lejano Oriente.

Karol Mroziński

Material protegido por los derechos de autor. Queda prohibida su distribución salvo permiso explícito de la editorial. 23/02/2017