Marek DIETL: Europa Central con el potencial para un fuerte crecimiento

Europa Central con el potencial para un fuerte crecimiento

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Marek DIETL

Presidente de la Bolsa de Valores de Varsovia

Ryc. Fabien CLAIREFOND

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Durante la pandemia cuando el acceso al crédito es aún más difícil, los negocios prometedores tienen más oportunidades en la bolsa donde los inversores toman decisiones en base al potencial y modelo de negocios de la empresa, no en base al pasado, como lo hacen los bancos.

Las economías, y con ellas, los mercados de capitales de todo el mundo, empiezan una nueva década del s. XXI en el espíritu de incertidumbre causada por la pandemia del coronavirus. No obstante, suene controvertido que suene, esta incertidumbre alimentada con otras incertidumbres, sea por ejemplo  la de nuevas variedades del coronavirus, para las bolsas de valores resultó ser salvadora. Es aquella incertidumbre que causó en los mercados financieros el movimiento de niveles no vistos desde hace mucho y la Bolsa de Valores de Varsovia que dirijo, es un ejemplo destacado de ello. En 2020 nos convertimos en la segunda bolsa de valores en Europa en cuanto al aumento de la liquidez.

El año 2021 será para la Bolsa de Valores de Varsovia un año especial. El 16 de abril de 2021 serán 30 años desde la sesión inauguradora de la bolsa que fue reactivada después de décadas de discontinuidad marcada por la guerra y después por el cautiverio comunista. Cuando hoy, estando a cargo de una bolsa clasificada hace un poco más de dos años por FTSE Russel como parte del  grupo de mercados desarrollados, me pregunto sobre la incertidumbre bajo el marco de la pandemia, rápidamente pongo frente a mis ojos los dilemas de mis antecesores de  tres décadas atrás. Recuerdo entonces las memorias de mi abuelo –prof. Jerzy Dietl, senador del I mandato– quien clasificaba las leyes que restauraban en Polonia el mercado de capitales como las que levantaban las emociones más intensas. Como dijo en una entrevista: Algunos, por cierto, por otra parte ilustres y sabios expertos en esos asuntos, senadores, seguían teniendo miedo, cómo va a ser con ese capital extranjero. Esos pues son nuestras ganancias. Yo decía: por amor de Dios, roguemos que ese capital venga y por supuesto intentemos crear tales condiciones para ganar ese capital. Hoy ya no existen esos dilemas.

Los números demuestran de la mejor forma qué salto dio la bolsa de Varsovia. Desde un nivel de mercado marginal hasta el grupo de los mercados desarrollados a la Bolsa de Valores de Varsovia le tomó 28 años. En comparación, en Corea del Sur ese proceso llevó 55 años. BVV es un claro líder en la región  en cuanto a la capitalización, sobrepasando con casi 12 mil millones de euros la bolsa vienesa y dejando muy atrás  los demás parqués de Europa Central y Oriental. BVV se encuentra también en la vanguardia en cuanto al valor porcentual del mercado de capitales en relación al PIB (25,4%). La capitalización de las sociedades cotizadas en Varsovia es de más de 235 mil millones de euros. Mientras tanto, hace tres décadas la BVV cerró el año 1991 con el número de 9 sociedades cotizadas y con su capitalización equivalente al 0,04 mil millones de euros de hoy.

Hoy la fuerza de Polonia, pero también de toda la región de Europa Central y Occidental son en gran parte las empresas tecnológicas que crecen rápido. Ellas también junto con su desarrollo necesitan un capital. Según los cálculos del Fondo Polaco de Desarrollo y Dealroom.co las start-ups de los países considerados parte de la región de Europa Central y Oriental entre 2015 y 2019 tuvieron un crecimiento quintuplicado de las inversiones venture capital (VC), hasta 1,8 mil millones de dólares. Esto confirma que los inversores grandes, comprendiendo un gran potencial tecnológico y económico de Europa Central y Oriental, están esperando el rendimiento ya en un futuro próximo.

Al mismo tiempo cabe observar que un 90% de la economía en nuestra región de Europa sigue siendo financiada por los bancos. Estos eligen, sin embargo, sobre todo las empresas de los denominados sectores tradicionales, mientras que los fondos de la UE se asignan al desarrollo de la infraestructura. Esto limita el acceso al financiamiento para empresas jóvenes que cada vez más miran hacia el mercado de capitales. Esto se refiere especialmente a los llamados COVID-winners, es decir a los productores de juegos, el sector médico y tecnológico. Durante la pandemia cuando el acceso al crédito es aún más difícil, los negocios prometedores tienen más oportunidades en la bolsa donde los inversores toman decisiones en base al potencial y modelo de negocios de la empresa, no en base al pasado, como lo hacen los bancos.

Europa Central y Oriental tiene hoy un potencial de crecimiento mucho más rápido que toda la UE, sin embargo el reto principal sigue siendo una gran fragmentación de los mercados. Estos son demasiado pequeños para competir individualmente con los mercados de Europa Occidental. La integración es necesaria para atraer a nuestra región los inversores institucionales de alta clase. Pongo mucha esperanza en la iniciativa de la UE Capital Markets Union que desde 2014 apoya la reconstrucción de los mercados de capitales en la UE. Una gran oportunidad es también la iniciativa de Tres Mares que nació en 2015 y tiene como objetivo reforzar la cooperación de los países del área entre Adriático, Báltico y mar Negro en el campo de digitalización, energía y transporte.

Opino que BVV como uno de los 25 mercados más desarrollados en el mundo, debería jugar el papel principal en la promoción y apoyo al desarrollo de nuestra región. Desde hace años ampliamos la cooperación entre las bolsas de valores de Tres Mares, organizando y comprometiéndonos en los eventos claves para el crecimiento de su atractividad de inversión. El año pasado lanzamos un nuevo índice CEEplus que incluye a las sociedades más grandes y con mayor liquidez cotizadas en los distintos mercados del Grupo de Visegrado, Croacia, Rumanía y Eslovenia. En cambio en septiembre de este año[1] hemos organizado la Conferencia de las Bolsas de Tres Mares respaldada por el Presidente de la República de Polonia Andrzej Duda.

Una creciente importancia de la BVV en Europa está confirmada con los datos de la Federación de las Bolsas de Valores Europeas (FESE). BVV está en el segundo lugar entre los parqués europeos en cuanto al aumento de liquidez medida con las transacciones de acciones en el marco de los libros de órdenes. También en cuanto a la liquidez medida con el movimiento de carteras sobrepasamos algunas de las bolsas de valores europeas más grandes. Estamos al lado de otros mercados desarrollados, como Suiza, también en la vanguardia de las bolsas europeas, en cuanto al índice de volumen de negocios. En el caso de la BVV este creció y en el tercer cuatrimestre de 2020 estaba a un 52,5%, en comparación a un 33,2% en un periodo analógico en 2019.

Lo estoy mencionando solo porque en nuestra región hay muchas empresas que maduraron para entrar en el mercado público –son tanto las llamadas unicornios, como las que tienen un potencial para serlos en los próximos años. BVV es para ellos un lugar perfecto para ganar capital y seguir desarrollándose. El índice más importante de la Bolsa de Valores de Varsovia  –WIG20– se está haciendo parecido a los que reflejan la estructura de las economías americana o sudcoreana donde la tecnología está en el centro de atención. Desde octubre[2] somos un líder mundial en cuanto al número de sociedades cotizadas del sector de producción de los videojuegos, sobrepasando la bolsa de Tokio. La capitalización conjunta del sector gamedev en Polonia es de más de 10 mil millones de euros.

La clasificación del mercado polaco de capitales en el grupo de los mercados desarrollados llama la atención de los inversores globales. Claramente lo demostró el debut más grande en más de una década en Europa Central y Oriental y el más grande en el mundo en año pasado –el debut de Allegro (más de 2 mil millones de euros). La alta cotización, la presencia de los fondos tecnológicos extranjeros entre los inversores y la liquidez constante en las operaciones de acciones solo confirman que BVV es un mercado desarrollado en todo el sentido de la palabra.

La Bolsa de Varsovia tiene una ventaja más. Ofrece el acceso al capital de inversiones amplio y diversificado por un coste significativamente más bajo que los que tendría en el debut en los mercados extranjeros grandes. Los costes de la introducción de acciones para operar y ser cotizados en la BVV son hoy un par de veces más bajos que en LSE, mercado Nasdaq o Euronext.

Esa acumulación –de potencial, apetito para éxito, enfoque innovador y las condiciones financieras atractivas– es un sólido fundamento para los mercados financieros de la región en tiempos inciertos.

Marek Dietl

Texto publicado simultáneamente con la revista mensual de opinión Wszystko Co Najważniejsze[Lo Más Importante] en el marco del proyecto Década de Europa Central realizado con la Bolsa de Valores de Varsovia.

Material protegido por los derechos de autor. Queda prohibida su distribución salvo permiso explícito de la editorial. 23/01/2021