
El Concurso Chopin cumple casi un siglo
El Concurso Internacional de Piano Frédéric Chopin es uno de los acontecimientos más antiguos e importantes en su género del mundo. Un concurso único, dedicado íntegramente a la obra de un artista: el más grande compositor polaco Frédéric Chopin.
.Cada cinco años, pianistas de todo el mundo acuden a Varsovia para competir por el título de mejor intérprete de la obra de Chopin de su generación. Participar en el concurso es, por supuesto, un increíble reto para los nervios, pero lo que es mucho más importante, es una oportunidad para mostrar tu talento a millones de espectadores de todo el mundo y, además, una excelente ocasión para iniciar una impresionante carrera profesional con impulso a nivel mundial.
El Concurso Chopin fue creado por Jerzy Żurawlew, pianista polaco nacido en 1887 en Rostov del Don. Tres acontecimientos le convencieron para dedicarse profesionalmente al piano: su entusiasmo por la forma de tocar de Ignacy Jan Paderewski, a quien escuchó a los ocho años de edad, su fascinación por la Polonesa en la mayor de Frédéric Chopin, así como la opinión de Józef Hoffman de que poseía un talento musical excepcional. En 1907 Żurawlew llegó a Varsovia, donde emprendió los estudios en el Instituto de Música con Aleksander Michałowski.
En 1922, cuando Polonia ya había recuperado su independencia, Żurawlew creó una escuela de música en Białystok. Como él mismo confesó, fue precisamente entonces cuando empezó a pensar en organizar un concurso enteramente dedicado a la música de Chopin.
“Volvía de Bialystok en tren. Estaba lleno de gente joven. Escuchaba las conversaciones: ‘Chopin es el mal’, ‘amarga el alma humana’, ‘es un sentimentalismo que no puede conciliarse con el mundo actual’, ‘debe ser retirado del plan de estudios del conservatorio’. ‘Vaya, vaya. ¿Cómo podemos evitarlo? – me pregunté. Pensé que, puesto que cualquier tipo de competición deportiva adquiría una enorme popularidad, quizá un concurso sería la forma adecuada’ – relataba años después. Poco después, en 1925, se inició la organización del Concurso Internacional Chopin por iniciativa suya. La primera edición del concurso se celebró en 1927 en el hermoso edificio de la Filarmónica de Varsovia.
Veintiséis pianistas de ocho países participaron en el evento. Entre ellos se encontraba el joven de 20 años Dymitr Szostakowicz, representante de la Unión Soviética, que por cierto no ganó ningún premio. El ganador fue otro pianista soviético, Lew Oborin, mientras que el segundo y tercer puesto fueron para los representantes polacos Stanisław Szpinalski y Róża Etkin-Moszkowska. Los participantes ensayaron en los hogares particulares de varsovianos pudientes, ya que los organizadores de la primera edición no pensaron en proporcionar un número adecuado de salas de ensayo. Este descuido no volvió a repetirse.
La segunda edición del concurso se celebró en 1932. Uno de los miembros del jurado era el gran compositor polaco Karol Szymanowski, y el invitado de honor del jurado era Maurice Ravel, que había llegado de Francia especialmente para la ocasión. El segundo concurso lo ganó un emigrante ruso de 21 años procedente de París, Aleksandr Yuninski.
La última edición antes de la guerra del Concurso Chopin se celebró en 1937. Entonces, por primera vez, los japoneses —ahora tan conocidos por su amor a Frédéric Chopin— estuvieron entre los participantes y causaron sensación. El primer premio fue para Jakow Zak, de la Unión Soviética. El pianista polaco Witold Małcużyński quedó en tercera posición. Fue una suerte para él, porque el concurso resultó ser el comienzo de su ilustre carrera.
La Segunda Guerra Mundial provocó una larga pausa de doce años entre las competiciones. Como resultado de las acciones bélicas, Varsovia fue destruida casi por completo por los alemanes. El edificio de la Filarmónica de Varsovia fue arrasado. Muchos pianistas y pedagogos polacos murieron o emigraron.
El primer concurso de la posguerra se celebró en 1949, cuando el mundo entero celebraba el centenario de la muerte de Frédéric Chopin. Las audiciones para el cuarto concurso se celebraron en el popular teatro Roma, que sobrevivió a la conflagración de la guerra. El primer premio ex aequo fue para Halina Czerny-Stefańska, de Polonia, y Bella Dawidowicz, de la URSS.
En 1955 se inauguró la nueva sede de la Filarmónica Nacional, edificada en el mismo lugar donde esta fue parcialmente destruida durante la guerra. La quinta edición del concurso, como todas las posteriores, se celebró precisamente en este lugar. El ganador fue el pianista polaco Adam Harasiewicz. El segundo puesto fue para Władimir Aszkenazy, de la URSS, y el tercero para el chino Fou Ts’ong. El concurso de 1955 no solo fue un gran acontecimiento artístico, sino también social: entre otras personalidades, la reina Elisabeth de Bélgica, gran amante de la música, estuvo presente durante las audiciones.
La sexta edición del concurso se celebró en 1960, el Año Chopin, organizado bajo los auspicios de la UNESCO con motivo del 150.o aniversario del nacimiento del compositor. El jurado de ese año fue el más numeroso de la historia; estaba compuesto por nada menos que 36 personas, entre ellas Nadia Boulanger y Witold Małcużyński, además de Artur Rubinstein como miembro de honor. El sexto Concurso resultó favorable para Italia, ya que el ganador fue el jovencísimo Maurizio Pollini, de solo 18 años.
La siguiente, la séptima edición del concurso, celebrada en 1965, tuvo un comienzo inusual, ya que la actuación inaugural contó con obras de los compositores polacos contemporáneos Kazimierz Serocki, Witold Szalonek, Tadeusz Baird y Karol Szymanowski. Por tercera vez en la historia del concurso, triunfó una mujer: la argentina Martha Argerich, que estuvo a punto de abandonar el concurso al intentar huir de la filarmónica justo antes de su primera actuación.
En la octava edición del concurso, celebrada en 1970, el ganador fue el estadounidense Garrick Ohlsson, el segundo premio fue para la japonesa Mitsuko Uchida y el tercero para el polaco Piotr Paleczny.
En 1975, el público polaco acudió en masa a animar al representante de Polonia, Krystian Zimerman. El público no quedó decepcionado: Zimerman obtuvo el primer puesto y prácticamente todos los premios adicionales del noveno concurso.
El siguiente concurso se celebró en 1980, en un ambiente de gran tensión política. En Polonia, era la época de Solidaridad y de grandes esperanzas en la caída del comunismo. El ganador final del concurso fue Dang Thai Son, de Vietnam, que durante la final actuó con una orquesta sinfónica por primera vez en su vida. Dang Thai Son también recibió, ex aequo junto a Ewa Pobłocka, el premio a la mejor interpretación de mazurcas y, ex aequo con Tatiana Szebanowa, los premios a la mejor interpretación de polonesa y concierto. El hecho de que Ivo Pogorelić no fuera admitido en la final del concurso provocó un gran escándalo. En señal de protesta, Martha Argerich abandonó el jurado.
En 1985, Stanisław Bunin, de la URSS, ganó el undécimo concurso. En 1990, el duodécimo concurso, no se concedió ningún primer premio. El segundo se concedió a Kevin Kenner, de Estados Unidos. El certamen recibió la visita de hasta dos miembros de la realeza: la reina Sofía de España y Fabiola, reina de Bélgica.
En 1995, una vez más —para gran decepción del público y de los participantes en el concurso— no se concedió ningún primer premio. El segundo premio ex aequo fue para Philippe Giusiano, de Francia, y Aleksiej Sułtanow, de Rusia.
En la 14.ª edición del concurso, en el año 2000, el ganador fue el chino Li Yundi, que de la noche a la mañana se convirtió en un héroe nacional en su país.
Cinco años después, el héroe en su patria fue el pianista polaco Rafał Blechacz. También él, como en su día Krystian Zimerman, recibió prácticamente todos los premios especiales.
La decimosexta edición del concurso tuvo lugar en 2010, cuando el mundo entero celebraba el bicentenario del nacimiento de Frédéric Chopin. Esta fue la primera edición del concurso organizado por el Instituto Nacional Fryderyk Chopin. Los jóvenes pianistas buscaban inspiración, entre otros lugares, en el recién inaugurado Museo Fryderyk Chopin y en el hermoso parque que rodea la Casa Natal de Fryderyk Chopin en Żelazowa Wola. Los ganadores del concurso del bicentenario fueron: Daniił Trifonow, Ingolf Wunder, Lukas Geniušas y la ganadora de la medalla de oro, Julianna Awdiejewa.
La decimoséptima edición del concurso de 2015 fue seguida muy de cerca por los medios de comunicación de todo el mundo. Un número récord de telespectadores siguió la competición en el concurso por televisión, radio y, sobre todo, por internet; un total de más de 31 millones de espectadores. El ganador fue el coreano Cho Seong-jin.
Los récords mediáticos de 2015 se batieron 6 años después, durante el decimoctavo Concurso Chopin. Tuvo este un carácter especial, ya que se pospuso un año debido a la pandemia de coronavirus. Prácticamente hasta el último minuto, no estuvo claro si las siempre cambiantes restricciones sanitarias permitirían la asistencia de participantes extranjeros. La cuestión de la asistencia del público a las audiencias también seguía siendo incierta. Los oyentes esperaban con gran tensión, deseando poder disfrutar de las entradas que tanto les había costado conseguir: ¡todas las localidades para el concurso se agotaron en apenas veinte minutos! Sin embargo, el decimoctavo Concurso Chopin será recordado no por la pandemia, sino por su fantástica atmósfera y su alto nivel artístico. Por este motivo, el jurado admitió en cada fase a más pianistas de los previstos inicialmente. Finalmente, los clasificados para el podio fueron: Martin García García, tercer puesto; Kyohei Sorita y Alexander Gadjiev, segundo puesto ex aequo; Bruce Liu, que ganó el primer premio, la medalla de oro y millones de admiradores en todo el mundo.
.La decimonovena edición tendrá lugar en octubre de 2025 y coincidirá con la inauguración de las celebraciones del centenario del concurso.