
Balada
La Balada en fa menor, considerada como la cumbre del género, se convierte, gracias a sus referencias a la tradición y al marcar el camino a las generaciones posteriores de creadores, gracias a su objetividad y a su expresión a la vez extremadamente personal, en la quintaesencia del sincretismo, en un símbolo específico de la percepción romántica del mundo y, al mismo tiempo, en un mensaje atemporal comprensible e interpretado creativamente hasta hoy.
















